Esto de que te guste el deporte es lo que tiene, que sales un día, sales otro y siempre estás con ganas. A pesar de que el cuerpo se queje de vez en cuando, nos gusta darle un poco de cera mientras lo aderezamos con poco descanso y poco sueño. Tras unos buenos entrenos a pie, hoy he salido en bici con el capó Diego Javier y ha tocado hacer un par de subidas a la Cresta del Gallo por la zona de San José, se me han puesto las piernas tibias, pero la sensación de escuchar tú propio jadeo en las rampas más duras, mientras se agarra la bici en plena naturaleza, esa soledad "no tiene precio".
Post-data. Sigo siendo el globero number one, encima de la bici. Toca seguir en la escuela.
tiralé a la bici y en 2 dias conla clase que tienes estás volando.un abrazo
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