Nuestra aventura comenzó a las 09.00 de la mañana del viernes 26 de Noviembre, tras recoger a Carlitos en Murcia, la expedición estaba al completo y nos dirigimos a San Sebastian, teníamos una cita el 28 de Noviembre a las 09.00 y muchos kilómetros por delante. El viaje se hizo bastante ameno, es lo bueno que tiene viajar en una furgoneta seis, que entre la porra del maratón, los dolores del miedo, la política, el futbol, etc…. y a parte tuvimos mucha suerte ya que el tiempo nos respeto y la carretera estaba muy bien, debido a lo cual sobre las 18.30 estábamos en Donostia. Recogimos el dorsal, la bolsa del corredor (bastante escasa), fuimos al hotel y a cenar algo de pasta. Aquí pudimos comprobar que hacía mucho mucho frío y esta iba a ser la tónica durante el fin de semana, al menos no llovía.
El sábado fue el típico día previo a una maratón, a primera hora de la mañana rodaje suave para intentar soltar un poco las piernas y los nervios, un poco de paseo, un poco de relax, un poco de pintxos, algo de lotería, algo de compras, etc. Esto va según gustos. Tras saludar a ese pedazo de atleta que es Asier Cuevas el cual a pesar de su ajetreada agenda saco un hueco para visitarme cosa que se agradece. Nos fuimos a comer. La verdad es que estas horas se hacen pesadas y ya había ganas de que llegara el domingo. El tiempo andaba revuelto, llovía, paraba, llovía, aire fuerte, aire flojo y mucho frío. Tras hacer una dispersión del grupo en la cena, ya que algunos optaron por bocatas de jamón, algunos por telepizza y otros por pasta y mantel. Nos fuimos a dormir.
Y por fin llegamos al gran día, con el primer objetivo cumplido, estábamos en un buen estado de forma y sin gripes. Estaba tranquilo incluso en el calentamiento me encontré bastante bien y el tiempo estaba como siempre pero no me preocupaba, hacía mucho frío, algo de aire y chispeaba por momentos. La salida con el tema de AC&DC, un puntazo, híper motivante.
Disparo de salida y a correr, mí idea es bastante clara pasar la primera media sobre 1h15’ y para ello tomo como referencia la liebre que marcara el ritmo de 2h30’. Me engancho a ese grupete y voy relajado a cola (me digo a mí mismo ¿Cuánto aguantare aquí tranquilamente?). El ritmo es bueno y vamos para adelante, la gente se empieza a poner nerviosa y a la liebre la llevan loca, jajaja. Llegamos al Km. 10 Kursal. Y empieza el aíre de cara, de repente la peña se para, para esconderse unos detrás de otros y hay me quedo yo en cabeza del grupo con la liebre. Ya sabía yo que no aguantaría mucho atrás. Pasamos por la concha y pega el aíre muy fuerte y empieza a llover, me lo tomo con calma y dejo que la liebre marque el ritmo, el cual por cierto decrece bastante. En el grupo hay tirones, paradas, golpes y me empieza a incomodar un poco la situación, pasamos el Km. 15 y el ritmo ha bajado bastante 18’06’’ para este último 5.000. Yo ya había decido un poco antes que al dar la vuelta marcaría mí ritmo y a correr, esto sucede un poco antes del km 16, hablo con la liebre, el cual confirma lo que ya sabía, ahora nos dará el aíre a favor. Me pongo a la cabeza del grupo y marco mí ritmo, me relajo un poco y a correr, me animan Ángel, Carlitos y mí padre, me voy marchando del grupo, mientras tanto intento pasar kilómetros e ir poco a poco a por los dos que llevo delante. Voy corriendo a buen ritmo del Km. 15 al km 20 en 17’30’’, voy bien pero este es mí límite y voy sufriendo, no a tope pero sufro. Me duelen los cuadriceps, estamos corriendo a 2º, me tomo un gel. Paso la media maratón 1h14’45’’ (según lo previsto). Del kilómetro 20 al 25 se me hace muy pesado y el sufrimiento aumenta, estos kilómetros voy rápido y mí mente sabe que falta mucho y no deja de decírmelo, voy cogiendo a algunos atletas pero sigo sólo para adelante. Tengo ganas de llegar al kilómetro 30 para empezar a ver algo más cerca la meta, me voy acercando a un trío donde va mí amigo (mejor persona) Iker Mayora del Goierri Garaia, sé que voy rápido, y la posibilidad de batir mí marca esta hay, pero los kilómetros cada vez son más largos, llego al kilómetro 30 me tomo otro gel, miró el reloj y gran parcial del 25 al 30, miró el total y pienso en 2h27’’. Un poco más adelante y analizando la situación le digo a mí mente, vamos campeón, después de esto nos olvidamos del maratón y del MAPOMA na de na. Llegamos a la zona de la concha, hace aire pero ahora no lo noto tan fuerte de cara, en el kilómetro 32 enganchó con el trío de Iker, me quedo un poco con ellos. Noto un dolor muy fuerte en el isquio derecho, me preocupa bastante ya que es un dolor fuerte y diferente, poco a poco suaviza un poco y me decido a seguir mí marcha, me marcho en solitario, voy ya muy justo y me voy, soy un sufridor nato (por no decir otra cosa), subo la zona de universidades y lo que en la primera vuelta era una subida leve, en esta segunda vuelta y con 34 kilómetros en el cuerpo se convierta en una subida dura. Por fin llego arriba y vuelta hacía el estadio, paso el Km. 35, mí marca puede caer, voy jodido, intento no pensar en ello, llego al 36 y me digo 15 vueltas a la pista, voy cogiendo a gente pero vamos todos muy justitos paso por el hotel y última subida antes del túnel de la muerte, la subida me la tomo con calma y pienso diez vueltas a la pista. Estoy deseando llegar al giro a la derecha que nos encara a Anoeta, me noto muy muy justo y me acuerdo del gel que llevaba mí padre y del que le dije a Ramontxu que no lo quería en el 30. Giramos y voy buscando el kilómetro 40, voy a hacer marca pero tengo que mantener un poco el tipo y llegar como sea, al girar me da muchísimo el aire de cara (no contaba con esto) y empieza llover muchísimo, la boca empiezo a no sentirla se me está helando, la vista se empieza a nublar y los cuadriceps me van a reventar cada vez llueve más fuerte, antes del 41 me dan ánimos Ramontxu y la liebre de 2h30’, voy muy mal y casi no veo (el maratón es muy duro), me falta un kilómetro para llegar y rematar un marcón pero bastante tengo con convencerme de seguir corriendo. Kilómetro 41 puedo hacer marca pero el margen ya es escaso para lo mal que voy, apenas veo y la boca no la siento, comienzo a bordear Anoeta y por fin llego a la puerta de entrada, mí padre me anima y entro al estadio, kilómetro 42, puff cuanto sufrimiento cada metro me cuesta la vida, pero ya estoy aquí, me pasa Iker (buen maratoniano, ha regulado mejor que yo). Última recta miro el crono, tic-tac, META, 2h28’41’’, no veo pero esto se ha acabado. No puedo con mí alma, pero estoy feliz, el hecho de terminar un maratón es realmente emocionante y más después de estos últimos metros de padecimiento. Me abrigo un poco y me voy para el coche y me encuentro con Arri, que me devuelve la chaquetilla del chándal, ESKERRIKASKO, como una manzana y me repongo un poco, al menos veo, que no es poco. Me emociono un poco debido a lo mal que lo he pasado al final.
Mientras intento entrar en calor en el coche va llegando el resto de la expedición, Ángel López Pacetti “Tariku” (pedazo de atleta) 2h50’, con grandes sensaciones, Carlitos 2h50’ y marca personal, esta cogiendo un gran nivel, Ramón 3h11’ gran éxito para lo complicado que lo ha tenido en estos meses y Paco 3h13’, se veía venir que iba a reventar su marca y no defraudo y mí padre el gran jefe de la expedición. Gracias a todos por compartir esta aventura.
Mí valoración es más que positiva, ya que tenía alguna posibilidad de batir mí marca pero no muchas y hacer marca siempre es reconfortante. También es la primera vez que me auto-entreno para una maratón y estas 16 semanas han sido una gran experiencia y pienso que he sabido rentabilizar al máximo mis esfuerzos para llegar a tope al maratón tanto física como mentalmente. La carrera 1h14’45’’ la primera media y 1h13’56’’ la segunda media, me gusta mucho, pero me falto rematar en es último 2.195 mt.
Para terminar mencionar también la media de Lorca, donde Pedro “Peluki” y José Ángel mejoraron su marca, marcándose 1h19’, al igual que Raúl haciendo 1h25’. Una pena el mal día de Justo, pero va por el buen camino y los resultados llegaran. Mí enhorabuena todos.
Un año más, llegaba el primer Domingo de Noviembre y nos tocaba media maraton, en este caso en San Javier y ya es el tercer año consecutivo y si no pasa nada seguiremos repitiendo, ya que la organización se porta, es un lugar bonito y cómodo, fácil y cerca de aparcar, recogida de dorsales rápida, no hay problemas de tráfico. Lo necesario para disfrutar de una mañana agradable corriendo y compitiendo que es lo que nos gusta.
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Este chaval que ya fue campeón de europa sub 23, se consagró en Barcelona como uno de los mejores mediofondistas españoles de la historia, hay es na (teniendo en cuenta la tradición española en el mediofondo). Un tipo callado y humilde, que se merecia este premio por su constacia y entrega. Después del Cto. del Mundo de Berlin se llevo muchos palos y perdió crédito, pero ha sabido sobreponerse y trabajar en silencio para llegar al dia D y hora H al 110% y conseguir el mayor exito de su carrera deportiva hasta el momento.
