Lo recuerdo como si fuera ayer, esta claro que andaba en la edad en que esas cosas que te gustan de una manera quizás inconsciente se te clavan como el fuego. Ya conocía a FERMIN CACHO e incluso había visto la final del mundial de Tokio del 91. A nivel personal valoraba como un éxito su quinto puesto. Era un tipo que no caía mal, pero la sombra de José Luis González todavía era muy alargada. Estaba a la sombra. Yo mismo con apenas 11-12 años era más de González pese a mí "ignorancia" pero la prensa apretaba y mucho, no es valiente, es un chupa sangres, no es capaz de compaginar varias distancias como González, etc etc.
El día era caluroso como cualquiera en Agosto, en el Camping Garoa de Mazarrón frente a una pequeña TV nos encontrábamos mí padre y yo dispuestos a ver la final de 1.500 de Los Juegos Olimpicos de Barcelona 92, mí padre ya ataviado con los bártulos para irse a correr después, la hora se acerca, la cámara enfoca uno a uno a todos los participantes y solo hay un favorito claro, Morceli, el argelino es el dominador de la distancia y nadie apuesta por otro nombre. Fermin Cacho y Manuel Pancorbo están en esa final y es un orgullo para los españoles tenerlo en ella. Disparo de salida y Cacho sale como un rayo, la carrera se tranquiliza y se convierte en la típica final de 1.500 Cacho como siempre situado magníficamente (la gran virtud del soriano) van pasando metros y un poco antes del toque de campana se empieza a acelerar, claramente se ve que Morceli no va a ser campeón olímpico y Cacho sigue colocado especialmente bien sin hacer mucho ruido, sin gastar y adelantando por la calle 1 de una manera tan fácil a simple vista, a falta de 150 mt. sale como un resorte hacía meta para convertirse en Campeón Olímpico. Impresionante, yo aún no sé cuanto. Mí padre es consciente de la proeza y esta en un estado de exaltación fuera de lo normal.
Después de esto siguieron los éxitos convirtiéndose evidentemente en el mejor corredor de 1.500 de España y de los mejores de la historia en esta prueba, pese a las medallas la sombra de González le seguia acompañando por no tener una gran marca, cosa que al igual que aquel día de Agosto borro de un plumazo corriendo en 3'28'' y dando por terminado el tema.